Al principio
saltan chispas, una vez que esa luz se enciende comienzas a soñar, lo
ves todo al revés, confundes la realidad de tal manera, que cuando de repente
se apaga, te derrumbas. Y es que en la vida no se pueden esperar momentos
buenos, ni malos. La vida cambia. Un día te despiertas tocando las nubes y otro
te acuestas tirada en el suelo con mil heridas que no tienen cura, un
millón de preguntas que no tendrán respuestas y un billón de respuestas de las
que nunca te has planteado la pregunta. Sólo espera, ten paciencia. Porque el
tiempo te dará la respuesta. Porque el tiempo va cambiando, pero la gente
también. Porque aún queda un camino en la vida que debes escoger.
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