
Me podeis llamar ingenua, pero no me quitareis las ganas de desear.

¿Donde esta esa persona por la que lucháis para que no se marche? esa persona a la que ahora ni acudes cuando necesitas algo, esa persona que poco a poco acaba sustituyendo. Estamos en pleno mes de agosto, pero yo siento frío, frío de soledad de añoranza, de necesidad , frío, un frío como de un invierno en finlandia, un frío tan intenso, de sentir que has perdido a alguien ,las noches vuelven a ser tristes, quiero salir de aquí irme a otro lugar, donde la soledad es mi única compañía, mi amiga, en la que puedo confiar en la que puedo contarle mi vida sin sentirme que hablo con la ignorancia, eso es, hablar con la ignorancia, cuando no tienes a nadie, hablas contigo misma, te sientes vacía, y no sabes hacia donde ir, a quien acudir, porque siempre estarás solo, nadie te ayudara, porque solamente tu sabes como arreglarlo, solo tu sabes como afrontarlo, pero nadie sabe como poder recuperar algo que ya as dado por perdido, ahora mi única amiga la amiga que me escucha que sabe como hacerme sonreír, un corazón un boli y papel. Parece que no, pero siempre estará conmigo, no me dejara, siempre podre acudir cuando solo queden lágrimas, y no existan las sonrisas, una persona es algo material,algo que puede dejarte , maltratarte, mientras que un corazón boli y papel siempre estarán contigo, y siempre podrás esperarte lo mejor de el porque siempre estará de tu lado y te dará lo que quieras oír. En el puedes escribir un adiós, y saber que llegara a la persona adecuada.
Por fin llega el momento. Te sientes capaz de todo. Puedes. Debes. Ahora si. Sabes lo que quieres, y cómo conseguirlo, no te faltan ganas, todo está ya escrito. Corre. Salta. Olvida como fue. Llena de sonrisas los recuerdos. Los atardecer nunca fueron mejores. Vivan los batidos de chocolate. Viva el carpe diem y todas esas cosas que no te atrevía a susurrar. Siente la luz. Es verdad. Ahora el sol brilla más. Se te escapa el tiempo. Es el momento perfecto, el momento para ser libre, el momento para ser tú.
Tengo miedo de perderme, de no saber en que dirección caminar, de perder la luz y vagar por la oscuridad. Tengo miedo de dejar de ser yo, miedo de no reconocer mi reflejo, de perder el norte, el control. Tengo miedo de mirar a mi alrededor y no ver a nadie, de no tener un hombro en el que llorar, un amigo al que escuchar, una vela que soplar. Tengo miedo de la oscuridad, aunque mas miedo me da la claridad, ya que puedo ver venir los duros golpes que esta vida me da.
Las luces enmudecen a lo lejos, en la línea de la costa. Como nuestras voces, que nunca se lanzan a hablar cuando deberíamos hacerlo. Es una deuda que todos los humanos guardamos con el espíritu del silencio, guardarle respeto. El mar arrastra algo a la orilla, pero también tiene resaca, y lo que te ha dado puede que te lo quite. Opon toda la resistencia que quieras, que si está empeñado en recuperar lo que es suyo, tus esfuerzos serán inservibles. Como una botella sin mensaje arrojada al mar por un náufrago, llegaste, dispuesto a que yo escribiese ese mensaje. No me dijiste cómo, esperabas que te sorprendiera. Pero las olas borran rápido las pisadas en la arena, antes de que pudiese dejarte una huella en la memoria, yo ya estaba en el pozo del olvido.
Dicen que nunca hay que mirar atrás, que un clavo saca otro clavo..pero todo eso es mentira. Siempre te quedarán esos recuerdos que te hacen tener miedo a intentar sentir o vivir lo mismo, volver a enamorarte y todas esas cosas... Siempre quedan cosas marcadas en ti que hacen que todo sea mas difícil. El pasado nunca muere digan lo que digan... Es imposible que algo por lo que lloraste o por lo que sonreíste, por lo que diste muchas cosas y por lo que no diste nada, desaparezca de tus recuerdos en un abrir y cerrar de ojos. Hay cosas que nunca nunca se olvidan..siempre queda el mínimo recuerdo que te hace recordar a esa persona que tanto has amado.
Hoy te levantas feliz y piensas que todo saldrá bien, vives ilusionada y no te das cuenta de que estas muy equivocada.Y hoy, sin ningún motivo aparente, sin saber cómo ni por qué, en un mundo anclado de dudas y oscuridad, así, porque sí, ha llegado un haz de luz directamente proporcional a todos los miedos que puedo tener, convirtiendo el no sé qué que tengo en un qué sé yo qué siento.
Porque, a pesar de todo, la vida es una decisión, y sólo nosotros podemos transformarla en casualidad.
Porque en un segundo, que puede aparentar ser eterno, se puede cambiar de parecer y, porque lo más excitante del mundo entero es apostar por eso que nos mantenga felices despiertos y el éxtasis posterior a conocer tu resultado de victoria.